Pruebas proyectivas, con materiales diferentes, adecuados a la edad a que se destinan. A partir de unas láminas que se presentan al sujeto, éste debe contar una historia, que revelará componentes significativos de su personalidad que de otra manera no hubiera manifestado.
La aplicación e interpretación de estas pruebas requiere experiencia y una formación adecuada.
El TAT es aplicable a partir de 14 años hasta adultos y está formado por 31 láminas, aunque a cada sujeto se le presentan 20 en 2 sesiones de aproximadamente una hora cada una. Las láminas representan situaciones humanas tipificadas que intentan provocar la imaginación del sujeto con la finalidad de solicitarle que relate 20 historias.