El TOMM es una prueba de memoria de reconocimiento visual de 50 ítems que permite discriminar entre los sujetos que simulan problemas de memoria y los que realmente los padecen. La habilidad para detectar el engaño o la exageración de los problemas de memoria es particularmente importante en la evaluación cognitiva, ya que su deterioro está asociado a una amplia variedad de daños con base orgánica.
La prueba, basada en la investigación cognitiva y neuropsicológica, ha sido avalada por múltiples estudios de investigación que comparan los resultados de simuladores con los de pacientes genuinos con diferentes trastornos neurológicos y psicológicos, estableciendo la capacidad discriminatoria de la prueba.